Agostina Mármora, una chica oriunda de Neuquén conoció a Sebastián Teysera, cantante de La Vela Puerca en un fogón, en las playas circundantes a Cabo Polonio, en Uruguay. Ella tocaba en la guitarra “Zamba para Usted” y generó fascinación en quien desconocía que se trataba de un artista emblemático del rock uruguayo. En esos días generaron una amistad de verano y cuatro meses después de ese encuentro la noticia de la sorpresiva muerte de Agostina resonó del otro lado del Río de La Plata. Del dolor surgió la canción “La Luna del Neuquén” que fue incluída en Destilar, el flamante disco de La Vale Puerca.
Esta historia fue recabada por Florencia Bark, en el diario de Río Negro, quien a través de las amistades de Agostina fue reconstruyendo este encuentro. La musa inspiradora de Teysera falleció el 17 de agosto del 2017 producto de una leucemia que se le detectó al acudir a una hospital por un fuerte dolor estomacal. La quimioterapia la dejó en coma y a los cinco días de tratamiento su vida se apagó. Las personas más cercanas a ellas cuentan que la música siempre la acompañó en su vida: desde la trágica muerte de su hermano de 10 años en incendio, hasta los últimos días en el hospital a través de enormes zapadas, que se repitieron en su velatorio
Uno de los artistas preferidos de Agostina era Raly Barrionuevo. A ella le encantaba tocar sus canciones en la guitarra. El mismo Raly fue invitado por Teysera para rendir tributo a la chica de Villa Pehuenia, a través de los versos que el “Enano” vertió en el papel.
“Te fuiste sin saber, sin poderte despedir
La Luna de Neuquén hoy se duerme junto a ti
Tu alma de canción anda siempre por aquí
Y yo canto por vos, zamba para revivir
Gira y baila sin temor de pisar mis pies
Yo de torpe le bailo al revés
Ríe y canta sin parar, samba para usted
Vamonos empieza a amanecer
Mi voz me delató, casi casi sin querer
Pense decir que no, pero me deje creer
Villa Pehuenia está, pobre sin tu corazón
Pan dulce te miró y nos trajo esta canción
Tu talón de fragilidad, respetar el mar
Hoy me rio, mañana quien sabrá
Santa Marta te encontró, Alfredo te cantó
Mateo te dirá lo que yo no
Dentro de un papel encontré la flor y me sonreí
Ella sabe bien me pongo a cantar cuando habla de ti
La Luna de Neuquén hoy recuerda junto a ti
Tu alma de canción siempre anduvo por ahí
Ríe y canta otra vez, samba para usted
Vamonos empieza a amanecer
No pude creer la noticia cruel me dejo sin voz
Mostrando tu luz te dejaste ver cuando sale el Sol”